martes, diciembre 13, 2005

Para que llore Ignaciozz...

La petrolera Repsol YPF anunció una inversión de 30 millones de dólares para la construcción de una planta de última tecnología para la elaboración de biocombustibles. El anuncio se realizó en el marco de la apertura del Centro de Investigación de Biocombustibles de REPSOL que funcionará en el remodelado Centro de Tecnología Argentina (CTA), ubicado en Ensenada. Allí se identificaran las materias primas y su caracterización para evaluar la cualidades de los aceites vegetales; el comportamiento del producto obtenido, y se efectuaran ensayos en bancos de motores para analizar perfomances, consumos y emisiones. El biodiésel tendrá una mezcla de un mínimo de 5 por ciento de aceites vegetales, que podrá llegar en un futuro hasta el 10 por ciento en el futuro. El resto será gasoil. El biodiesel es un combustible para motores diesel más amigable con el medioambiente, se desarrolla a partir de la adecuada combinación entre el gasoil tradicional y el valor energético aportado por los aceites vegetales (soja y girasol) y utilizando alcohol de la caña de azúcar. Con el alcohol de caña se sustituirán los aditivos que se emplean actualmente y que generan contaminación ambiental. Una vez en marcha, hacia finales de 2007 la planta permitirá alcanzar una producción superior a las 100.000 toneladas anuales de biodiesel. El gasoil tradicional será sustituido de forma paulatina por este nuevo combustible, NACIDO DE LA ALIANZA ESTRATÉGICA ENTRE YPF Y EL CAMPO ARGENTINO. El Plan estratégico de negocios desarrollado por Repsol YPF para Argentina a lo largo del período 2005-2009 prevé una inversión global de 6.600 millones de dólares. Ignaciozz, ayer le despreciabas un millon de dolares a los pongas, ¿ahora tambien desprecias los 30 millones de los gollegas?, ¿desprecias tambien los 6.600 millones mas que invertiran?. Estos tipos son tontos, ¿no es cierto Ignaciozz?, deberían haber ido derechito a Chile, ¿verdad?.

VILFREDO PARETO (1848 - 1923)

Vilfredo Pareto nació en Turín, Italia, el año 1848 y falleció en el año de 1923.
De madre francesa, fue Profesor de Economía en Lausana, Suiza. Algunos autores señalan como su lugar de nacimiento a París un 15 de Julio. Su padre fue un Marqués genovés, exiliado en Francia. En 1869 Vilfredo se graduó de Ingeniero y durante 23 años se dedicó a trabajar como director de empresas en ferrocarriles privados y en la industria de la fundición. Desde ese mismo año de 1869 empieza a escribir y meditar sobre Economía y se transforma en un profesional de primer rango a nivel internacional, a pesar que los adelantos de la época se comunicaban en lengua inglesa y él lo hacía en francés o italiano. De 1874 a 1882 se instala en Florencia ocupando el cargo de Director General de los ferrocarriles italianos. En 1889 contrae matrimonio con Alejandra Bakunin, de origen ruso. En 1892 ocupa la Cátedra de Economía de la Universidad de Lausana, posición docente que ocupará hasta 1906. De 1912 hasta su muerte en 1923 se dedicó a la sociología política, como lo hacían sus colegas de aquella época. El año de su muerte, 1923, fue nombrado Senador del Reino de Italia, expresando en un par de artículos de su autoría, cierta adhesión al fascismo. El 19 de Agosto falleció en Céligny, donde descansan sus restos. Su biógrafo Alberto Di Mare expresa de él: “ Pareto fue un hombre, un intelectual, extraño, casi incomprensible en sus concepciones sociales. Fue un espíritu aristocrático que despreciaba profundamente la democracia y el capitalismo, quien además se mantuvo siempre separado de toda tendencia política e intelectual; poseía un conocimiento de los clásicos verdaderamente excepcional en su época, de donde quizás le viniera su aislamiento: vivió como un anacoreta. ” Conviene transcribir también estos párrafos de su biografía: “ Pareto es al mismo tiempo profundamente liberal, pero su liberalismo es enteramente diverso del liberalismo- conservador inglés, su antiestatismo es por razón de que no puede concebir que ejerza el poder la corrupta democracia parlamentaria. Junto con Sorel y Mosca despreciará la democracia parlamentaria, horrorizado por la descomposición social italiana. Quizás añora la dictadura dignísima de la república romana, que le es tan familiar por sus perennes estudios clásicos. Con todo, siempre fue un ardoroso defensor de la libertad de pensamiento y de prensa, de la moderación, y de la libertad de cátedra... sin que esto le impidiera aceptar la curul senatorial fascista, en las postrimerías de su vida, cuando el fascismo era todavía liberal, pero siempre brutal e inhumano, en el primer avatar de esa forma poliforme de gobierno cuya ideología estuvo siempre tan ligada a la circunstancia del momento y al ritmo vital de su fundador ”. “ No llegó a fundar una Escuela para la Economía, pero sí tuvo una profunda influencia en los medios europeos, sobre todo en Italia. Fuera del continente, en Inglaterra y los Estados Unidos su influencia fue mínima hasta ya bien entrada la primera mitad del siglo XX ".
Puso de manifiesto el denominado “ modo paretiano de razonar ” que no pretende dar la explicación de los fenómenos, sino sólo señalar que existen y con qué características. El "significado profundo" que pudiera tener, no le interesa. El análisis paretiano es de total generalidad. “ La economía cuantitativa puede así librarse, aunque suene a paradoja, de la necesidad de cuantificar, de medir, operación que por imposible, aprisionaba a la ciencia en un callejón sin salida; a partir de Pareto podrá contentarse con lo efectivamente realizable: comparar, sin medir. La medida ( número cardinal ) es así suplantada por la comparación (el número ordinal ) ”. “ A él le debemos una concepción global, comprensiva de la economía y una mejor inteligencia de cuando cabe el análisis de equilibrio general, que es el aporte de la economía matemática (Walras y Pareto), en el que cada elemento depende de todos los demás. Sin duda la respuesta correcta, la mejor ”. Fue un economista que reelaboró las teorías de la utilidad y la demanda vigentes en su época. Negó la utilidad de hacer comparaciones interpersonales de la utilidad y actualmente se le estudia con ahínco ya que definió los ahora principios conocidos como “ Optimo de Pareto” y la “ Ley de Pareto ” y el Análisis de Pareto. También ideó la llamada “ Gráfica de Pareto ” El “ Optimo de Pareto “ establece que una situación es mejor que otra, cuando ella no disminuye a nadie, pero mejora a alguno, es decir, que una situación será mejor que otra solo si en la nueva podemos compensar las pérdidas de todos los perjudicados ... y queda un sobrante. El nombre de la “ Ley de Pareto ” fue dado a este principio de la Economía por el Dr. Joseph Juran en honor de este economista quien realizó un estudio sobre la distribución de la riqueza, en el cual descubrió que la minoría de la población poseía la mayor parte de la riqueza y la mayoría de la población poseía la mayor parte de la pobreza. Con esto estableció la llamada " Ley de Pareto " según la cual la desigualdad económica es inevitable en cualquier sociedad. El Dr. Juran también aplicó este concepto a la calidad, obteniéndose lo que hoy se conoce como la regla 80/20. Según este concepto, si se tiene un problema con muchas causas, podemos decir que el 20% de las causas resuelven el 80% del problema y el 80% de las causas solo resuelven el 20% del problema. El llamado Análisis de Pareto es una técnica que separa los factores denominados “pocos o minorías vitales ” de los “ muchos triviales ”. Entre las llamadas “ minorías vitales ” son identificadas:
La minoría de clientes que representen la mayoría de las ventas.
La minoría de productos, procesos, o características de la calidad causantes del grueso de desperdicio o de los costos de reelaboración.
La minoría de rechazos que representa la mayoría de quejas de la clientela.
La minoría de vendedores que esta vinculada a la mayoría de partes rechazadas.
La minoría de problemas causantes del grueso del retraso de un proceso.
La minoría de productos que representan la mayoría de las ganancias obtenidas.
La minoría de elementos que representan al grueso del costo de un inventarios.

Para efectivizar el Análisis de Pareto se utiliza la llamada Gráfica de Pareto.
La Gráfica de Pareto:
La llamada Gráfica de Pareto es un elemento de análisis utilizada para separar gráficamente los aspectos significativos de un problema, desde los triviales, de manera que un equipo sepa dónde dirigir sus esfuerzos para mejorar.
Reducir los problemas más significativos (las barras más largas en una Gráfica Pareto) servirá más para una mejora general que reducir los más pequeños. Con frecuencia, un aspecto tendrá el 80% de los problemas. En el resto de los casos, entre 2 y 3 aspectos serán responsables por el 80% de los problemas.
Se utiliza al identificar un producto o servicio en el proceso de análisis para mejorar la calidad; cuando existe la necesidad de llamar la atención a los problema o causas de una forma sistemática.
También sirve para identificar oportunidades para mejorar, para analizar las diferentes agrupaciones de datos (ej: por producto, por segmento, del mercado, área geográfica, etc.), para buscar las causas principales de los problemas y establecer la prioridad de las soluciones, evaluar los resultados de los cambos efectuados a un proceso (antes y después), cuando los datos puedan clasificarse en categorías y cuando el rango de cada categoría es importante.
Esto nos hace ver cuáles son los problemas más grandes, permitiéndoles a los grupos establecer prioridades. En casos típicos, los pocos (pasos, servicios, ítems, problemas, causas) son responsables por la mayor parte el impacto negativo sobre la calidad.
Sus obras principales fueron:
Considerazioni sul principio... dell'economia politica pura (1892),
Giornale degli Economisti,
"Introduction" a los Extracts from Karl Marx's Capital, 1893.
Leçon d'économie pure à l'Université de Lausanne Course d'Economie Politique (1896),
Cours d'Economie Politique, 2 volúmenes, 1896-7.
"New Theories of Economics ", 1897, JPE.
Les Systèmes Socialistes (1902),
"Review of Aupetit", 1902, Revue d'Economie Politique
Manuale di Economía Política (1906, publicado luego en francés, con un apéndice enteramente nuevo, en 1909),
"L'economie et la sociologie au point de vue scientifique", 1907, Rivista di Scienza.
Trattato di Sociologia Generale (1916, traducido al inglés en 1935 con el título de Mind and Society)
Finalmente L'Economie Mathematique (1911, en la Encyclopedie des Sciences Mathematiques).
Gran cantidad de escritos periodísticos.

Termina Di Mare diciendo: “ Sea cual fuere el destino final de la investigación económica, este solitario profesor italiano, francés, suizo, tendrá siempre un puesto de honor en la galería de los padres de la ciencia. Pero mejor que eso, siempre valdrá la pena leerlo, sobre todo cuando uno inicia su formación como economista. Quizás esta sea la mejor presea de este hombre extraordinario ”.

sábado, noviembre 19, 2005

Chile: por qué le va bien

Un Mercedes descapotable transita victorioso por Isidora Goyenechea, una avenida del barrio Vitacura donde a cada paso aparece un restaurante con carta de exóticas propuestas. Es la hora del after office y sobran sitios para detenerse por un buen trago. El paisaje incluye tonos verdes, pero también edificios modernos que se ven perfectamente desde cualquier vereda: no hay carteles que molesten, ni banderas partidarias ni papeles volando por el aire. En el Valle de la Dehesa, una urbanización enorme en la parte alta de la ciudad, se ven obreros con cascos amarillos, grúas que van y vienen, camiones que desbordan de ladrillos y bolsas de cemento, jardineros que cortan el pasto con esmero frente a casas aún sin terminar, clima de plazos que se cumplen. Es una foto de la película que se ve hoy en Chile: la de un país en expansión, vital, moderno, en permanente construcción. Allí donde se vaya, la impresión será la misma: orden, limpieza, organización. No hay basura en las calles ni afiches pegados en las paredes, a pesar de que las elecciones presidenciales y legislativas se harán en apenas un mes. Caminar por Santiagohattan –algunos ya lo llaman así–, la zona financiera ubicada a la entrada del residencial barrio de Vitacura, adonde se mudaron desde el casco histórico de la ciudad las principales oficinas comerciales, de líneas aéreas y de turismo, no deja dudas del cambio de fisonomía de la ciudad. Allí, el visitante se siente más cerca de Nueva York, Londres o Tokio que de cualquier ciudad latinoamericana. Efectivamente, la brecha entre la capital del país trasandino y sus vecinos de América latina se está ampliando. Y las pruebas están a la vista: el crecimiento de la construcción, el espectacular salto en materia de infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, los niveles de consumo y los cambios que han experimentado las principales ciudades son el ejemplo más visible de un país que crece al 6 por ciento anual, pero que, si se toman los últimos 20 años, lo hizo a un 5,4 de promedio, lo que lo pone, por lejos, como el país de América latina con mejor desempeño. Sin duda, la variable principal detrás de ese crecimiento sobresaliente fue la elevada inversión productiva de los años 90, pero también la convicción de las elites dirigentes de que un país con 15 millones de habitantes y una geografía angosta y larga, arrinconada entre la Cordillera y el mar, debía buscar nuevos mercados, establecer acuerdos de libre comercio y salir al mundo a competir. La bonanza económica se ve en la flamante red de autopistas que une la parte alta de la ciudad con el centro, el aeropuerto y la salida a Valparaíso. También en las avenidas y calles desbordadas de autos de una enorme variedad de modelos, en gran medida importados y que según las estadísticas se renuevan, en promedio, cada dos años. O en el nivel de consumo en shoppings y otros centros comerciales de las zonas más elegantes, como Providencia, Vitacura, Las Condes, La Dehesa, áreas donde se observa la mayor concentración de riqueza y donde se multiplican los rincones exclusivos, como las cuatro cuadras de Alonso de Córdoba, una suerte de Rodeo Drive poblada de grandes marcas. La ciudad –con la red de subterráneos más moderna de América latina– creció camino hacia Farellones, el centro de esquí más cercano que tienen los santiaguinos. Pero no por ello le dio la espalda a su encantador centro histórico, con la Plaza de Armas, la Alameda, el Palacio de la Moneda y otros edificios patrimoniales que el país ya prepara para los esperados festejos del bicentenario, en los que Chile trabaja desde hace años.Muy cerca, en la sede de la representación diplomática argentina, en la esquina de Miraflores y Huérfanos, el embajador Carlos Abihaggle es un espectador privilegiado de este proceso de transformación que pone a Chile, en muchos aspectos, en el nivel de un país del Primer Mundo. Lo dice sin vueltas: "Tantos años de sufrimiento disciplinaron a la sociedad chilena". El resultado –en su visión– es un país con reglas y normas que se cumplen, cualquiera sea la ideología, con una alta cultura impositiva y una fuerte institucionalidad. "La gran fortaleza de Chile es su capacidad para tener políticas de Estado y también el haber sabido insertarse en el mundo", dice. Competitividad Un ejemplo de este abrirse al mundo es LAN, empresa aérea que el 8 de junio pasado empezó a operar en la Argentina, que aspira captar durante 2006 un 30 por ciento del mercado de cabotaje en las rutas que opera en nuestro país y que proyecta alcanzar una facturación superior a los 150 millones de dólares. "La clase empresarial chilena asume riesgos y cuenta con un perfil muy abierto a la competencia –dice Luis Ernesto Videla, director ejecutivo de LAN–. La búsqueda permanente por mejorar y ser competitivo en el mercado, por mérito propio y sin apoyos externos, ha contribuido a este proceso de modernización." Pero hay también aspectos culturales que despiertan la atención del visitante: la poca burocracia estatal, los altos niveles de legalidad impositiva y laboral, la eficiencia con que se atiende al ciudadano en las reparticiones públicas. Y la sensación de que los proyectos que anuncia el Estado –la construcción de autopistas en el Sur para sacar por los puertos de Valparaíso y San Antonio los productos exportables, o la promesa de que en quince años Chile será un país bilingüe, por ejemplo– se hacen realidad. Tanto los informes internacionales de competitividad como los estudios académicos atribuyen el exitoso crecimiento de la economía chilena no sólo al buen manejo de las variables macro, sino también a la solidez de las instituciones públicas, la estabilidad política, el imperio de la ley, la baja corrupción y la previsibilidad. "Creo, sin embargo, que hay otros factores que no se mencionan, pero que son decisivos: una constante preocupación por mejorar la productividad en todos los ámbitos, incluido el sector público, el desarrollo de una cultura de iniciativa y responsabilidad individuales y una menor dependencia del Estado, con una clase dirigente que mira más allá de la coyuntura y es capaz de ponerse de acuerdo en políticas de largo aliento", dice el sociólogo José Joaquín Brunner, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez y director del programa de Educación de la Fundación Chile. A su entender, los beneficios de este proceso de modernización –crecimiento, mayor bienestar y más consumo– se extienden a lo largo y a lo ancho del país. "Por cierto que hay regiones que crecen más rápido que otras y subsisten diferencias entre las zonas urbanas y las rurales menos dinámicas", asegura.Sin duda, al salir de Santiago y adentrarse en las distintas regiones en que está dividido el país, el visitante se enfrenta a un Chile más humilde, pero hay ciertas características que se mantienen: el orden, la disciplina, la limpieza, el respeto por las normas. Aprendizajes La Argentina exporta 4000 millones de dólares por año a Chile (la mitad en concepto de petróleo y gas) e importa por 400 millones. Nuestro país sigue siendo el principal destino de las inversiones chilenas en el extranjero. Tenemos 5000 km de frontera en común, un millón de chilenos vienen por año a la Argentina y 400 mil argentinos viajan a Chile. De los 800 mil chilenos que están en el exterior, 420 mil viven en nuestro país. El proceso de integración es creciente, pero la sensación de los argentinos que visitan Chile, hoy por hoy, es que hay mucho que aprender de ellos. "Es lindo vivir en un país donde todo funciona. Chile se modernizó, no hay burocracia, se respetan las reglas de juego, a veces con pequeñas variaciones, pero todos siguen un camino –dice la periodista Carmen Jaureguiberry de Molina, argentina, radicada en Chile desde 1970–. Acá la gente sufrió mucho; el país estaba en un pozo. En la gestión de Hernán Bucchi se hicieron muchas reformas dolorosas; la gente aprendió y hoy cuida lo que se consiguió con tanto esfuerzo", asegura. Ciertamente, la población bajo la línea de pobreza en 1987 era del 45 por ciento y hoy es del 18,8 por ciento. El gasto social por habitante se triplicó entre 1989 y la actualidad.Sin embargo, hay quienes, como Alicia Romo Román, rectora de la Universidad Gabriela Mistral, primera institución privada de educación superior de Chile, sostienen que el presente de nuestros vecinos es el resultado de un proceso que tiene más de 30 años. "En 1973 el país estaba colapsado. Su vieja institucionalidad se demostró incapaz de resolver los conflictos", asegura. Para Román, la clave de la modernización fue la posibilidad de tener un largo período sin actividad política, donde el gobierno pudo trabajar técnicamente con gente idónea. "A partir de 1990, los gobiernos de la Concertación tuvieron al prudencia de no tocar lo que aquella etapa había sembrado." También destaca el shock violento con que el país se abrió a mediados de los 70 y el quiebre definitivo con el proteccionismo industrial. "En los últimos 15 años aprendimos a movernos por el mundo", asegura. En las antípodas, Ricardo French Davis, economista, profesor de Economía de la Universidad de Chile, partidario de la Concertación, que lleva como candidata a Michelle Bachelet, sostiene que Pinochet terminó su gobierno con una imagen de gran reactivación, pero que si se toma el salario promedio de toda su gestión, era menor que en la década del 70, y los niveles de pobreza también. "Muchos dicen que este modelo es el mismo de la dictadura, pero no es así; tuvo importantes correcciones", asegura desde su oficina, rodeada de jardines, en el magnífico edificio donde funciona el cuartel general de la Comisión Económica para América latina (Cepal), de la que es asesor.French Davis cree, sí, que los pueblos aprenden y que la voluntad –desde todo el arco ideológico– de hacer continuidad y cambio y no borrón y cuenta nueva son las verdaderas razones del milagro chileno. Matices En el lounge del hotel San Cristóbal Tower, un piso 21 con la mejor vista del río Mapocho y de toda la ciudad, casi no se siente hablar español. Hay norteamericanos, japoneses, europeos. Son huéspedes de toda partes que llegan a Santiago, atraídos por el clima de negocios que se genera en el país. Son los mismos que en sus ratos libres se hacen una escapada a Donde Augusto, el concurrido restaurante del Mercado Central que los acerca al otro Chile, más pintoresco y artesanal. O los que reservan mesa –aun antes de llegar a Santiago– en Zully, el ecléctico y cosmopolita restaurante de moda, en el también de moda barrio Brasil. O que piden el típico lomo "a lo pobre" (con papas fritas y huevos fritos) en el barrio de Miraflores, un San Telmo en miniatura, al pie del cerro Santa Lucía. Cuando a Luis Maira, representante del gobierno de Ricardo Lagos en Buenos Aires, se le pregunta por qué a Chile le va bien, dice que porque en su país a la política van los mejores, gente con una sólida formación académica que ha elegido la vida pública como una opción. También destaca que la transición chilena se inició en un momento dramático, un mes después de la caída del Muro de Berlín y que los dirigentes chilenos – a diferencia de los del resto de América latina– comprendieron rápidamente el cambio de escenario internacional, incluida la revolución científico-tecnológica, y orientaron sus decisiones en consecuencia. Pero hubo algo más: "Fuimos moldeados por una dictadura terrible, que nos obligó a ser responsables, disciplinados, serios, hasta diría exitosos, porque el menor problema hubiera hecho que se planteara el regreso a tiempos ya superados". Maira reconoce que si el fantasma del regreso de Pinochet no los hubiera estimulado a hacer buena letra, tal vez habrían tenido una mayor tendencia al gasto público. Lo que el embajador de Chile en la Argentina señala de los políticos chilenos llama la atención como una característica de la dirigencia trasandina en general: la gente que ocupa los lugares destacados en las empresas y otros estamentos dirigenciales es notablemente preparada. Para decirlo sin vueltas: a los niveles de decisión no llega cualquiera, y hay también una estrecha relación entre la posición socioeconómica y el nivel cultural de los chilenos. Esta segmentación parece bien asimilada por la sociedad. "El aceptar el lugar que a cada uno le ha tocado, sin resentimientos, genera un clima social muy sano", dice Patricio Ahumada, directivo de una de las cadenas de supermercados más grandes de Chile.Cierto es que el acceso a la universidad no es irrestricto, como en la Argentina. Los estudios universitarios se pagan, incluso en las universidades públicas. La cuota, en ambas, está en el orden de los 400 dólares por mes, pero hay sistemas de becas y los bancos dan créditos.Además, se ve la mano del Estado en la infraestructura educativa: la mayoría de las escuelas, aun las de los barrios más humildes, tienen excelentes edificios. "Si el Estado dice que dentro de cinco años va a entregar equis cantidad de casas, o de rutas, o lo que sea, no hay ninguna posibilidad de que no cumpla", dice Ahumada. Todo esto no impide que el "modelo" chileno también despierte críticas internas. Las que hicieron más ruido últimamente provienen de Felipe Lamarca, uno de los más conspicuos representantes de la elite empresarial chilena y ex titular de la poderosa Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa. "Hay que introducir cambios para que el mercado funcione con más competencia y menos concentración de poder –dice Lamarca–. Es urgente hacer reformas. En un sistema que sólo tiene de mercado el nombre, pero donde todos los poderes están concentrados, el chorreo (hacia las clases más desposeídas) funciona a goteo", advirtió. El salario promedio es de 350 mil pesos chilenos, unos 600 dólares, muy bajo para el nivel de vida y de consumo que tiene actualmente la sociedad chilena. Las estadísticas arrojan que hay 250 mil familias viviendo en la extrema pobreza."Lo macro va bien; el problema es lo micro. Hay un gran desarrollo económico, pero los índices dejan que desear en desarrollo humano", afirma Vicky Quevedo, directora de Foro Ciudadano, una ONG que trabaja con organizaciones sociales comunitarias.En la sede de la Fundación Avina, en el corazón de Providencia, Vicky y su colega Juan Carlos Cárdenas, director ejecutivo de Ecocéanos, organización ciudadana independiente que trabaja por la conservación y el desarrollo sustentable, expresan sus reparos con el llamado "milagro chileno". "Chile parece la buena casa en el mal barrio", se lamenta Cárdenas. "La cara exitista del modelo se contradice con otra realidad: la de un país que tiene una de las peores distribuciones de riqueza del mundo y donde la brecha entre ricos y pobres es enorme", se indigna.Pero, como señala Patricio Fernández, director de la transgresora revista The Clinic, lo interesante del Chile de hoy es que esa preocupación ya no es privativa de la izquierda, que desde todos los sectores hay coincidencia en atacar la amenaza de quiebre social que genera la concentración de la economía. Desde su oficina, en la calle Santo Domingo, Fernández analiza: "La gente se ha ido liberando del patrón autoritario y de que tiene que pedir permiso para vivir". Una prueba son los 55 mil ejemplares que vende este quincenario, que revolucionó la manera de hacer periodismo en Chile y que hace apenas 7 años era considerado un producto marginal."Todavía hay mucho por hacer –se entusiasma–. Pero el proceso que estamos viviendo en este país es muy bueno." Por Carmen María Ramos (enviada especial) Carabineros Los estudios de opinión destacan a Carabineros como una de las tres instituciones con mayor credibilidad ciudadana. "Desde el poder político se ha estimulado la conciencia colectiva de que la función policial que ejercen es muy importante para la ciudadanía y en el seno de la institución, que la ciudadanía es el principal cliente de los carabineros, por lo cual se debe fortalecer el proceso de integración", dice Felipe Harboe, subsecretario de Carabineros de Chile. "Este país ha sido ubicado en el primer lugar del mundo en manejo macroeconómico. Estas condiciones, sumadas a la estabilidad política, permiten dar continuidad y profundizar los esfuerzos en mejorar la distribución del ingreso como elemento clave en la prevención social del delito", asegura. Los nuevos argentinos Por Alfredo Sainz Recorrer las calles de Santiago es la forma más rápida y barata que tiene cualquier argentino de asomarse a una ciudad del Primer Mundo. Las veredas están limpias, el parque automotor ha sido completamente renovado (es imposible cruzarse con un Renault 12 o un Duna) y casi no se ven villas miseria. Esta primera impresión que se lleva el turista se confirma cuando se analizan algunos datos concretos de la economía. Del otro lado de la Cordillera, el desempleo se ubica por debajo del 9%, sin la necesidad de implementar subsidios del estilo Jefes y Jefas de Hogar, la deuda externa pública no llega a los US$ 10.000 millones y en los últimos diez años la tasa de pobreza cayó a menos de la mitad. Los innegables éxitos del llamado modelo económico chileno –cuya única mancha es la distribución del ingreso, ítem en el que el país continúa mostrando uno de los peores índices de la región– también se tradujeron en una expansión de sus empresas en la Argentina y en otros países de la región. La primera ola de inversiones se concretó a principios de los 90 y no terminó del todo bien para la mayoría de las compañías chilenas, en parte por la recesión que se desató en la Argentina a partir de 1998 y, además, porque no supieron amoldarse a un mercado diferente e intentaron aplicar su receta de negocios sin ningún tipo de adaptación. No es un punto menor. Por momentos, los chilenos corren el peligro de convertirse en los nuevos argentinos, al menos en la consideración de sus vecinos. No son pocos los que los acusan de creerse que se las saben todas a la hora de encarar un negocio y de jactarse, al mejor estilo porteño, de poder hacer lo que quieren en otro país. Quizá deban tener en cuenta una lección: es un gran mérito acercarse a la riqueza (¡ojalá pudiéramos los argentinos!), pero es muy feo aparecer como un nuevo rico. * El autor es periodista de la sección Economía La otra cara del éxito La salmonicultura es una de las industrias estrella de la gestión de Ricardo Lagos y refleja la tan buscada articulación entre la inversión transnacional, los sectores emergentes chilenos, la tecnología, la mano de obra y los recursos naturales. Creció 1900 veces en los últimos 15 años, por lo que Chile ya es el segundo productor mundial en salmones, detrás de Noruega. La industria se concentra en la región de los lagos, en Chiloé. Se trata de la X Región, que hace quince años era la séptima más pobre del país y hoy ocupa el sexto lugar. "Esto significa que el crecimiento no chorrea", dice Juan Carlos Cárdenas, de Ecocéanos. "El 80 por ciento de la gente gana allí 280 dólares, que es el salario mínimo; trabaja 14 horas de pie, y con horas extras gana 320 dólares. Se trata de la región del país con menor desempleo, pero con el empleo de peor calidad. Esto nos dice que en Chile tenemos empresarios con estándares del Primer Mundo en productividad y del Tercer Mundo en desarrollo humano", asegura.

viernes, noviembre 18, 2005

Greenspan anticipa retiro de inversionistas extranjeros

Los inversionistas extranjeros se cansarán de financiar el abultado déficit comercial estadounidense, pero la flexibilidad de la economía debería paliar su impacto negativo, afirmó el lunes el presidente del Banco de Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan.
Los comentarios de Greenspan, vía conexión telefónica a una reunión efectuada en México, se refirieron al déficit en la balanza de pagos, que aumentó el año pasado a 668,000 millones de dólares, cifra récord. Ese déficit es financiado mayormente por inversionistas extranjeros.
El enorme déficit de la balanza de pagos acumulado anualmente por Estados Unidos “no puede persistir indefinidamente”, advirtió Greenspan. “En algún momento, los inversionistas dejarán de financiarlo”, agregó, sin precisar fechas.
Este déficit de la balanza de pagos es considerado la mejor medida de la solidez económica internacional de un país porque abarca no solamente los bienes y servicios, sino el flujo de las inversiones entre los diversos países.
El déficit de la balanza de pagos suma más del 6% del total del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense.
Greenspan sugirió que las limitaciones para financiar el déficit comercial estadounidense obedecerán a los “temores de los inversionistas extranjeros” de tener demasiados fondos de sus respectivas carteras en acciones y bonos estadounidenses.
Sugirió además que este cambio podría haber comenzado ya y destacó que de más de 30 billones de dólares en inversiones extranjeras seguidos por el Banco Internacional de Compensaciones en el primer trimestre de 2005, el 42.4% figuraba en dólares y el 39.3% en euros.
Sin embargo, la denominación en dólares bajó cuatro puntos frente a la mantenida hace tres años, mientras que la de euros subió cinco puntos, agregó Greenspan.
Según Greenspan, Estados Unidos se ha beneficiado de ser la divisa de reserva mundial, la primera a la que acuden los extranjeros cuando desean invertir fuera de sus países.
Esas inversiones, por ejemplo, contribuyeron a reducir las tasas de interés en Estados Unidos, agregó.
“Aunque dudo que el dólar estadounidense pierda a corto plazo su estatus de divisa de reserva en todo el mundo, a mi juicio hay que aprender algunas lecciones ante la experiencia [monetaria de Gran Bretaña], que dejó de ser la divisa dominante en el mundo”, advirtió Greenspan.

jueves, noviembre 17, 2005

Las aerolíneas de EEUU no cesan de perder

Debe de ser la industria más tonta de Estados Unidos. En los últimos 58 años, o desde que se llevan registros de ganancias y pérdidas, las aerolíneas de EEUU han tenido una pérdida neta acumulada de $14,000 millones. Una perdedora en todas las épocas.
En el 2005 tendrán otra pérdida de hasta $10,000 millones, según estima la asociación que las agrupa. Tres de las cinco mayores aerolíneas de EEUU se están escondiendo de los acreedores bajo la protección del Capítulo 11 contra las quiebras. Y estas son buenas épocas para la economía estadounidense.
Los ejecutivos de las compañías de aviación tienen excusas por las increíbles pérdidas de $32,000 millones de los últimos cuatro años, que arrasaron con lo que hasta fin del 2000 había sido una ganancia histórica acumulada de $18,000 millones.
Mencionan los atentados terroristas del 11 de septiembre y la posterior recesión que desalentó los viajes por avión. Ahora, con el retorno de los pasajeros, los ingresos disminuyen por los precios del combustible para avión, y más recientemente porque los huracanes trastornaron las industria petrolera de EEUU.
Aun así, por aberrantes que esos hechos puedan ser, no absuelven a la industria. Las aerolíneas siguen cometiendo el mismo error: sobrecargando los cielos con aviones y después bajando las tarifas a niveles no rentables para llenar los asientos. ''Cada 10 años, a partir de la década de 1970, la industria ha tenido una crisis'', dijo Julius Maldutis, analista independiente que las vio todas.
La industria probablemente tenga ahora de 20 a 30 por ciento más capacidad de transporte de pasajeros de la que necesita, dice George Hamlin, un ex ejecutivo de aerolínea y director de MergeGlobal Inc., de Arlington, Virginia. El exceso de capacidad es el equivalente a una o dos grandes aerolíneas.
Maldutis destaca que la reforma del sector de comienzos de los noventa terminó con las muertes de las aerolíneas Braniff, Eastern y Pan Am, lo que les permitió a las otras subir sus precios. En los seis años a partir de 1995 el sector ganó $23,000 millones.
En el actual clima, sin embargo, las aerolíneas no mueren. US Airways Group Inc. escapó en septiembre de su segundo viaje al Capítulo 11 al fusionarse con America West Holdings Corp. UAL Corp., matriz de United Airlines y en un tribunal de bancarrotas desde el 2002, seguramente zafará. Delta Air Lines Inc. y Northwest Airlines Corp., que acudieron al Capítulo 11 en septiembre, no serán liquidadas; estarán de retorno con costos más bajos y menor deuda, como ordenan los tribunales.
El Congreso de Estados Unidos está considerando legislación que les permita a las aerolíneas prolongar los pagos de pensiones hacia el futuro en lugar de pasárselos al gobierno como lo hicieron en el pasado empresas aéreas quebradas.
Prolongar la vida de las aerolíneas ineficientes refleja en parte la incapacidad de los mercados financieros, dice Hamlin. Si las aerolíneas quebradas no obtuvieran dinero fresco no podrían seguir volando.
General Electric Co., por ejemplo, es tanto una fuente de finanzas para las aerolíneas como fabricante de motores a reacción. Le otorgó créditos y facilidades a Delta por $1,800 millones y luego aceptó participar con préstamos de los llamados ''deudor en posesión'' por $1,700 millones para la aerolínea cuando esta se fue a la bancarrota.
Tras salir del Capítulo 11, United, Delta y Northwest estarán mucho más delgadas porque retiraron aviones, redujeron la cantidad de vuelos y disminuyeron sus nóminas. Las competidoras AMR Corp., matriz de American Airlines, y Continental Airlines Inc., achicaron sus costos sin el beneficio del tribunal de quiebras, aunque Continental estuvo allí dos veces ya.
Dada la triste historia del sector parece improbable que las aerolíneas lleguen alguna vez a reducir su capacidad lo suficiente. Todavía se sentirán obligadas a competir con precios bajos con las de más reciente aparición, una reacción poco inteligente porque la única aerolínea de pasajes baratos que pudo sobrevivir a lo largo del tiempo fue Southwest Airlines Co.
Y por supuesto siempre existirá la tentación de comprar los más modernos y relucientes jets que salgan de las líneas de producción de Boeing y Airbus.

lunes, noviembre 14, 2005

La batalla comercial de México y China

Los productos chinos se venden prácticamente en cualquier esquina de las poblaciones mexicanas. El flujo de productos chinos que ha inundado a México ha desatado una guerra callejera y comercial entre los vendedores ambulantes y el gobierno.
Un ejército de 1.6 millones de vendedores ambulantes han presentado una férrea resistencia a los intentos de la policía de confiscar las importaciones chinas, mientras que el gobierno ha lanzado una campaña publicitaria para promover los productos nacionales y ha organizado una escuadra policial para combatir el contrabando proveniente de ese país.
México ha quedado con una sensación de resentimiento e injusticia luego de que China lo desplazase como el segundo país en volumen de ventas a Estados Unidos.
Célebre por sus artesanías, México importa hoy día de China desde figuras de imágenes religiosas hasta sandalias de cuero. Y China se ha mostrado también hábil en su campaña de exportación al mercado estadounidense con productos creados a base de mano de obra barata.
"No es temor, es pánico", dijo el historiador de la capital mexicana, Lorenzo Meyer. "Se supone que nosotros éramos los que teníamos que avanzar. Aplicamos reformas de mercado libre y ahora resulta que nos estamos viendo superados por un país comunista. En 500 años, este país nunca ha sido capaz de ser puntero económicamente".
Algunos de los recientes titulares de los periódicos son elocuentes: "Los chinos quieren petróleo mexicano"; "Proliferan productos chinos en los mercados artesanales" y "Las fábricas de la frontera luchan contra la amenaza china".
Los empleados de textileras y zapaterías han comenzado a tirar a la basura los artículos chinos, mientras que la policía ha extremado sus medidas ante los vendedores ambulantes asiáticos y han incrementado sus redadas contra los vendedores de mercancía de contrabando.
La indignación mexicana no se limita empero a los bienes de importación. Desde el 2000, los mexicanos han perdido más de 200 mil trabajos en las maquiladoras, ya que varias de estas fábricas se han trasladado a China.
Los productos chinos han inundado México. China ya fabrica las imágenes de la patrona de México, la Virgen de Guadalupe y las sandalias confeccionadas en ese país se han convertido en el calzado favorito en muchas zonas rurales de México, desplazando a las sandalias de cuero que se han usado durante siglos.
En el estado central-norte de Guanajuato, docenas de zapaterías se han visto obligadas a cerrar, entre ellas Botas Fox, que era propiedad de la familia del presidente Vicente Fox. Los zapateros denuncian que se han visto obligados a cerrar debido a las importaciones baratas de China.
"No podemos competir con sus costos de mano de obra", dijo Sandra Santamaria, directora de proyectos de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido. "La mano de obra en China cuesta 48 centavos de dólar la hora, mientras que en México es de 1,20 dólares".
A pesar de los aranceles "anti-dumping" del 500 por ciento por México a los textiles chinos por el abaratamiento anormal de sus precios, eso no ha frenado la importación en gran escala de los productos.
Muchos productos chinos son introducidos en México con etiquetas de fabricación de otros países. Sin incluir estos productos clandestinos, China tiene un superávit comercial con México de más de 5 mil millones.
"Nunca hemos sido capaces de defendernos contra los estadounidenses ni los chinos", se lee en un cartel clavado frente a una tienda de ropa. "No obstante, no hemos visto a ningún chino. Lo único que vemos son mexicanos desleales que no quieren pagar por productos mexicanos".
Algunos se refugian en el racismo. Las bromas asiáticas y los estereotipos son comunes en México, inclusive en carteles publicitarios.
En una redada efectuada en octubre, la policía detuvo a varios coreanos acusados de dirigir operaciones ilegales de importación, y deportaron a once. Dicha medida generó denuncias de discriminación por parte de la comunidad coreana.
Algunos no ven tan mal que China se esté llevando todos los trabajos que requieran de mano de obra barata.
"Eso obliga a México a producir trabajos con valor agregado", dijo el vicesecretario de Economía, Ángel Villalobos.
Los chinos han señalado que México debe mejorar sus productos en vez de quejarse de otros países.
"China se vio inundada de productos extranjeros, pero nosotros no acusamos a esos países. En vez de ello, aprendimos cómo hacerlos", dijo Xingmin Yin, vicedirector de un centro económico de la Universidad de Fudan, en Shanghai.

Gran salto rural con efecto global

Cuando los líderes comunistas de China delinearon un nuevo plan de desarrollo para los próximos cinco años, difícilmente hayan pensado en contar con el apoyo del Departamento (ministerio) del Tesoro estadounidense para alcanzar metas tan ambiciosas como reducir la pobreza rural y alentar el consumo interno. Pero el entusiasmo que manifestó el secretario del Tesoro, John Snow, de visita esta semana en zonas rurales chinas, a la apuesta de Beijing por un crecimiento más lento pero con "justicia social" sirve para ilustrar que cada simple vibración de esta gigantesca economía se siente en todo el mundo, especialmente en Washington. "Vemos que el crecimiento del consumo va directamente a lo que más presente está en nuestra mente: el desequilibrio global del comercio", señaló Snow en un mercado rural en la mediterránea provincia china de Sichuan, en el centro-sur del país. Snow, que partió el martes tras una semana de gira por el país asiático, dijo a sus líderes que debían aumentar el poder adquisitivo de sus 800 millones de campesinos para que puedan adquirir más mercancías importadas, y reducir así el enorme superávit comercial chino con Estados Unidos. Impulsar la demanda interna y estimular el crecimiento en las vastas áreas rurales de es exactamente lo que Beijing tiene en mente. El nuevo plan, divulgado luego de una reunión a puertas cerradas de los máximos líderes la semana pasada, abandona una política de larga data destinada a promover un rápido crecimiento, a favor de un desarrollo sustentable y balanceado. También redirige la intervención estatal hacia la economía de las zonas rurales, donde vive la mayoría de la población, de 1.300 millones de personas. Bajo el lema de crear una "sociedad armoniosa", el presidente y jefe del todopoderoso Partido Comunista, Hu Jintao, prometió aumentar el gasto en educación y salud en zonas rurales, reducir los impuestos que afectan a ese sector, intensificar las medidas para sostener los precios de los productos agrícolas y atender los problemas ambientales. Durante décadas, los planes económicos de China, repletos de jerga comunista y cupos para todo, desde la producción de trigo hasta la de acero, tuvieron poco impacto en los mercados globales. Pero esto cambió drásticamente luego de la crisis financiera asiática de 1997, cuando Beijing decidió relanzar la economía con una campaña de creación de infraestructura a gran escala para modernizar las ciudades, acelerar la urbanización de unos 200 millones de campesinos y la construcción de autopistas y aeropuertos en todo el país. Ese gasto sin precedentes dio origen a una creciente demanda de materias primas, y ayudó a elevar los precios mundiales de la energía, el acero, el metal y el cemento. Simultáneamente, estimuló una inversión febril en plantas de energía, fábricas de acero y otras. En los tres años transcurridos desde que el presidente Hu y el primer ministro Wen Jiabao llegaron al poder, el gobierno central ha intentado controlar las inversiones de capital, que sus predecesores veían como una estrategia para generar empleos y apaciguar el descontento popular. El nuevo plan afirma la intención de Hu y Wen de ponerle tope al crecimiento del producto interno bruto (PIB) para estimular los ingresos de los habitantes de las áreas rurales. El grado de éxito de estas políticas tendrá implicaciones en la economía mundial, como efecto secundario del enlentecimiento o del auge continuado. Los detalles de esta iniciativa no se conocerán hasta inicios de 2006, cuando será sometido a votación en el parlamento. Pero los analistas afirman que está concebida para reducir el ritmo del crecimiento del PIB del promedio anual de nueve por ciento en la última década a siete por ciento, y para combatir los desequilibrios que causan inquietud social, particularmente en el campo. Durante años, los campesinos y la agropecuaria china sostuvieron el crecimiento de las ciudades y el aumento de la riqueza urbana. "En los próximos cinco años, esperamos que las ciudades devuelvan (este respaldo) a las aldeas, y la industria a la agricultura", señaló el investigador en políticas partidarias Xin Ming. Pero el Estado está listo para aumentar el gasto y recuperar el control de los servicios de salud, educación y seguridad social, áreas de las que comenzó a retirarse luego del lanzamiento de las reformas económicas en los años 80. Los habitantes del campo y los trabajadores despedidos en las ciudades ahora tienen que pagar las cuotas escolares y médicas con dinero de sus propios bolsillos, y ayudarlos a hacerlo sería una forma de reforzar el erosionado apoyo al régimen y al partido. Pero Beijing también espera que, aumentando el ingreso de la población rural, se pueda estimular un mayor consumo de mercaderías importadas y servicios, y afrontar los desequilibrios comerciales internacionales. Se prevé que el superávit comercial chino con el resto del mundo alcanzará un récord de 100.000 millones de dólares este año, el triple que en 2004, cuando fue de 32.000 millones de dólares. "Una demanda interna débil aumentará más el superávit comercial, y esto es algo que no queremos", dijo el presidente del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan, en una entrevista concedida a la revista empresarial Caijing. El Ministerio de Comercio también advirtió que, si bien el superávit comercial ayudó a expandir las reservas de divisas y alimentó el crecimiento económico, también puede tener efectos negativos, como nuevas disputas con los socios comerciales y más presión para que el país revalúe su moneda. Estados Unidos cree que China mantiene su moneda, el yuan, devaluada artificialmente, lo que vuelve injustamente baratos sus productos en los mercados extranjeros. El 21 de julio, Beijing revaluó el yuan dos por ciento frente al dólar y decidió establecer un régimen cambiario de flotación parcial contra una canasta de monedas, en vez fijar el valor directamente a la divisa estadounidense, que experimenta una continuada caída. Pero las exportaciones siguieron aumentando. En los últimos 20 años, las ventas al exterior se convirtieron en un motor principal del crecimiento del PIB, lo cual lleva a los economistas a advertir que la actividad económica es demasiado dependiente de la demanda externa. El reconocimiento de esos hechos fue evidente en los comentarios formulados por Zhou a la revista Caijing. "En las economías globales más importantes, la influencia del consumo interno sobre el equilibrio de la balanza comercial es mucho mayor que la de los ajustes cambiarios", dijo. Su compromiso a fomentar la demanda interna y el consumo de bienes importados puede salvar a Beijing de la acusación de manipular la moneda en un informe que se apresta a publicar el gobierno de Estados Unidos. Si el Departamento del Tesoro acusa a China de manipulación de la moneda, cimentará el camino para futuras sanciones comerciales contra Beijing.

domingo, noviembre 13, 2005

Se reduce la deuda con el FMI

En los últimos cuatro años, Argentina redujo su deuda con el organismo multilateral. Hasta fin de año hay que cancelar intereses por 585 millones de dólares. La Argentina redujo en los últimos cuatro años su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y para fin del 2005 los compromisos con este organismo multilateral se ubicarán por debajo de los 10 mil millones de dólares.A pesar de había caído en cesación de pagos (default) en diciembre del 2001, la Argentina fue reduciendo su pasivo con el FMI y pagó 6.000 millones de dólares por vencimientos de capital y 2.400 millones en concepto de intereses.De aquí a fin de año el país deberá cancelar intereses por 585 millones de dólares, por lo que la deuda con el FMI se ubicaría en torno de los 9.510 millones.Los pagos se efectuaron mayoritariamente con las reservas que dispone el país, que ya superan los 26 mil millones de dólares por la diaria intervención del Banco Central en el mercado cambiario.La Argentina y el FMI suspendieron en agosto del 2004 el acuerdo que tenían vigente mientras duraba el canje de deuda, y hasta el momento no se retomaron las negociaciones por el rechazo del gobierno nacional a aceptar imposiciones que puedan poner en peligro la reactivación económica.La reestructuración de la deuda, así como la reducción de los compromisos con el FMI, mejoraron la posición financiera de la Argentina, que actualmente registra índices de riesgo soberano similares a otros países emergentes.

Un problema contable profundiza la crisis en GM

El lema de gestión de Rick Wagoner, presidente de General Motors Corp., es “hechos, no palabras”. Pero a medida que la automotriz estadounidense entra en una crisis cada vez más profunda, aumenta la presión para que Wagoner hable más y haga más. La posición de Wagoner al frente de la mayor automotriz del mundo atraviesa por un momento crucial. El jueves, los inversionistas golpearon las acciones de GM, llevándolas a su punto más bajo desde octubre de 1992, cuando los directores externos de la compañía decidieron, ante la posibilidad de acogerse a la protección de las leyes de bancarrota, despedir a la plana ejecutiva. Ayer, los inversionistas también se desprendieron de los bonos de GM, que tienen calificación de chatarra, en medio de las preocupaciones de que una investigación contable por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. genere más incertidumbre financiera. La empresa sorprendió a los inversionistas el miércoles en la tarde al revelar que había registrado indebidamente en sus libros las rebajas ofrecidas por sus proveedores, lo que infló sus resultados de 2001 en entre US$ 300 millones y US$ 400 millones, alrededor de la mitad de las ganancias anunciadas en ese entonces. La noticia representa un traspié para una compañía que hasta el momento había eludido dudas sobre sus prácticas contables, algo que ha golpeado a otras empresas. GM dijo que el tema de las rebajas es sólo uno en una serie de temas que están siendo examinados por la SEC. Desde que tomó las riendas de la compañía como presidente ejecutivo en 2000, la gestión de Wagoner ha sido marcada por una serie de reveses que han minado el impacto de las decisiones bien tomadas. El declive de más de dos décadas de GM la ha dejado tan débil que pronto podría perder el titulo de la principal automotriz del mundo frente a Toyota Motor Corp. Wagoner dijo en una entrevista que GM tiene un “plan bien pensado, exhaustivo y agresivo no sólo para hacer a la compañía rentable de nuevo sino conducirla al tipo de resultados financieros que nuestros accionistas esperan’. Pero Wagoner dijo no estar preparado para decir cuando GM volverá a ser rentable. Independientemente de si Wagoner logra mantenerse en su cargo y restaurar la rentabilidad de GM, la compañía será más pequeña y más globalizada de lo que es hoy, con muchos cambios con respecto al gigante que dominó el mundo automotriz hace 20 años. Pese a que Wagoner contempla planes de recortar 25.000 empleos en EE.UU. para 2008, GM busca expandirse en China, Corea del Sur y Europa del Este. Los ejecutivos de GM dicen que su plan a largo plazo es mover lo que ellos llaman “huella” de fabricación fuera de los EE.UU., Alemania y otros países con altos costos laborales. Al mismo tiempo, la calificación de chatarra de la deuda de GM ha forzado a Wagoner a considerar la venta de una participación en la joya de la corona del gigante corporativo: General Motors Acceptance Corp. GM tratará de mantener una participación minoritaria en GMAC, dice Mr. Wagoner. Wagoner no ha mostrado señales de tirar la toalla en esta pelea. A finales del mes pasado llegó a un acuerdo con el sindicato United Auto Workers, que de acuerdo con GM, recortará en US$ 1000 millones los desembolsos en efectivo para servicios de salud, aunque durante los próximos dos años, los ahorros fluirán a fideicomisos destinados a subsidiar los costos médicos de los jubilados de GM Para principios de diciembre se espera que Wagoner anuncie planes de cerrar algunas fábricas en Norteamérica como parte de un plan más amplio para que las fábricas de la compañía trabajen a una capacidad del 100%, actualmente están al 85%, de acuerdo a cifras de la compañía. En 1991, el presidente ejecutivo de ese entonces, Robert Stempel, hizo un compromiso similar cuando presentó un plan para cerrar 21 fábricas. En menos de un año, la junta de GM forzó la salida de Stempel. Wagoner también ha prometido ahorros sustanciales con sofisticadas estrategias de compra que hacen uso de proveedores en países con bajos costos laborales. El ejecutivo ha presionado por enviar más unidades de ingeniería de vehículos a Corea del Sur y ha reorganizado las operaciones de desarrollo y fabricación de vehículos de GM, esparcidas por todo el mundo, en unidades globales, en un esfuerzo por eliminar los problemas organizacionales que dieron como resultado vehículos como el Saab 9-3 y el Opel Vectra. Estos dos modelos son similares en tamaño, pero no pueden ser construidos en la misma fábrica. La mayoría de las medidas de Wagoner tomaran años para que produzcan resultados. Pero en estos momentos, GM está en problemas porque la economía, el mercado automotriz y sus rivales no se han comportado como esperaba cuando diseñó su estrategia. Wagoner no es dado a mostrar su desilusión en público. Al interior de GM, dicen sus subordinados, Wagoner les pide que se concentren en sus trabajos y que no se distraigan con el torrente de malas noticias. También practica la compartimentalización que predica. Ha mantenido su aplomo y su visión de un GM que es ágil, global y en crecimiento tanto en sus ventas como en sus ganancias, pese a los golpes recientes.

sábado, noviembre 12, 2005

Prebisch al día

Por Aldo Ferrer
Este año se cumplieron veinte años de la muerte de Raúl Prebisch. El Banco Central de Venezuela organizó un seminario para fines de este mes, en homenaje al eminente economista argentino y latinoamericano. En la introducción de mi ponencia recordaré que, a mediados del siglo pasado, bajo su liderazgo, pensadores sociales de América Latina formularon una teoría del desarrollo. Respondía a una interpretación estructural, histórica y sistémica, de las causas del atraso predominante en nuestros países. Sobre estas bases, se formuló una estrategia de crecimiento asentada en la industrialización y la modificación del estilo de inserción en la división internacional del trabajo. Uno de los componentes originales de la teoría era la interpretación del funcionamiento del sistema económico mundial y la dinámica de la relación entre un centro desarrollado y una periferia atrasada. El modelo centro-periferia explicaba cómo la distribución desigual de los frutos del progreso técnico, entre ambos componentes del sistema, sancionaba el rezago periférico y la reproducción de las causas que lo determinaban.A partir de aquí, el desarrollo fue interpretado como un proceso de transformación y diversificación de la estructura productiva que modificaba la vinculación de nuestros países con el mercado mundial, en cuanto abastecedores de productos primarios e importadores de manufacturas y capitales. La industrialización transformaba así la composición del comercio exterior y, por lo tanto, la inserción en la división internacional del trabajo, permitiendo retener los aumentos de la productividad, derivada del progreso técnico, a través del aumento del empleo y de los salarios reales. Sobre la base de estas ideas formuladas por Prebisch, otros investigadores, como Celso Furtado y Helio Jaguaribe, enriquecieron la teoría contraponiendo las causas exógenas, derivadas del comportamiento del orden mundial, con las endógenas, resultantes de la propia realidad de nuestros países (ver el libro de R. Bernal Meza, objeto de mi comentario en una nota anterior). El subdesarrollo latinoamericano resultaba así de una compleja madeja de relaciones entre los intereses dominantes en el orden mundial y las elites domésticas, beneficiarias del modelo e incapaces de conducir a sus países por el sendero del desarrollo económico y social. La teoría de la dependencia fue un importante subproducto del estructuralismo latinoamericano. Lo mismo sucedió con el enfoque estructuralista de la inflación en América Latina. Según éste, los aumentos de precios resultaban de desequilibrios estructurales de la oferta, para enfrentar el aumento y los cambios en la composición de la demanda, antes que de excesos de liquidez y del gasto. Esta interpretación dio lugar a la célebre polémica,en las décadas de 1950 y 1960, entre los estructuralistas latinoamericanos y los monetaristas, cuyas principales referencias institucionales eran la CEPAL, los primeros, y el Fondo Monetario, los segundos. Estas contribuciones fueron luego incorporadas por Prebisch en sus estudios sobre el llamado capitalismo periférico, término que caracterizó al sistema económico y social prevaleciente en nuestros países. Se verifica una concentración extrema de la distribución del ingreso en un grupo reducido de la población, lo que provoca el desperdicio de gran parte del excedente económico en el consumo conspicuo. Esto reduce el ahorro disponible, necesario para aumentar la inversión productiva y elevar el empleo. Induce una fractura en la estructura social, que distancia a los grupos privilegiados de las bases sociales de sus países. En cambio, los asocia a los centros del sistema de los cuales importan bienes y servicios suntuarios y, al mismo tiempo, las ideas para interpretar la realidad. Esta subordinación teórica a lo que Prebisch llamó el pensamiento céntrico, es el eslabón final de la cadena que ata a nuestros países al yugo del atraso y la subordinación. Es la expresión contemporánea de una trayectoria histórica iniciada con la conquista y colonización de los territorios que actualmente habitan los pueblos latinoamericanos.Esta teoría del subdesarrollo latinoamericano, fundada en los aportes seminales de Prebisch, conformó un enfoque histórico y estructural que vincula el sistema de relaciones internacionales (modelo centro-periferia) con causas endógenas determinantes del subdesarrollo. El enfoque no fue sólo descriptivo. Lo inspiraba el propósito de entender para transformar la realidad. En este aspecto propositivo, las ideas de Prebisch fueron fundacionales. Insistió siempre en que era preciso interpretar la realidad de nuestros países y el orden mundial, desde nuestras perspectivas, necesidades y objetivos. Sostuvo, por tanto, un rechazo frontal al enfoque neoclásico que había aprendido a desestimar desde los ‘30, cuando, como Gerente General del Banco Central, condujo la política monetaria de la Argentina.A principios de la década de 1960, Prebisch asumió la conducción de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas de Comercio y Desarrollo). Desde allí trató de modificar el comportamiento del orden económico mundial con iniciativas tendientes a impulsar el desarrollo de la periferia. El intento más significativo fue el régimen de preferencias arancelarias para facilitar el acceso de exportaciones de este origen a los mercados de países industriales. Fue el aporte menos trascendente de Prebisch. No podía ser de otro modo, porque el centro ha sido incapaz, hasta ahora, de transformar las mismas condiciones que determinan su posición hegemónica y, por tanto, las asimetrías prevalecientes en el orden mundial.La contribución fundamental de Prebisch se refiere a su análisis de la industrialización, la redistribución del ingreso y la integración regional para ampliar las fronteras de nuestros mercados y recursos, hasta los límites del inmenso espacio del continente latinoamericano. Las propuestas de transformación fueron consistentes con su convencimiento de que nada permanente se construye en el desorden, y que es preciso mantener los equilibrios macroeconómicos del sistema en sus ejes fundamentales: presupuesto, moneda, balance de pagos.Estas ideas surgieron en un momento de vacío en el pensamiento hegemónico de los centros. La crisis de los ‘30 demolió la visión neoclásica e instaló el paradigma keynesiano. La intervención del Estado inherente al pensamiento estructuralista latinoamericano, apareció, así, legitimada por la misma política de los centros. Además, el sistema mundial estaba a la deriva, a consecuencia de la crisis y la Segunda Guerra Mundial. Librados a sus propias fuerzas, nuestros países no sólo debieron mirar hacia el mercado interno sino, además, construir un paradigma de desarrollo alternativo y emplear nuevos instrumentos, como el control de cambios. Raúl Prebisch había comenzado a hacerlo en la Argentina de 1930; terminada la guerra, las condiciones estaban maduras para propagar el mensaje en América Latina y más allá. Con el tiempo, economistas heterodoxos del Norte -es decir, del centro-, Dani Rodrik, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, profesaron la misma aproximación teórica de la realidad, cuestionaron la racionalidad del enfoque neoliberal y concluyeron con interpretaciones muy semejantes a las formuladas por Prebisch y sus seguidores. Más importante es que las políticas propiciadas por el estructuralismo latinoamericano fueron ejecutadas, hasta sus últimas consecuencias, en los países de Oriente que vienen asombrando al resto del mundo por su extraordinario proceso de crecimiento y transformación. Tempranamente, en Asia, se reconoció el aporte teórico del estructuralismo latinoamericano Hace treinta años, la India condecoró, con su máximo galardón, el Premio Nehru, a Raúl Prebisch. La teoría cumplió con los requisitos epistémicos que la validan: reveló capacidad de predicción de los acontecimientos y de sustentar acciones válidas para los fines que propone. En América Latina, en cambio, el paradigma que Prebisch había contribuido a formar, tenía bases vulnerables. No sobrevivió las limitaciones emergentes del Estado desarrollista, coexistiendo con las mismas raíces del privilegio y la concentración de la riqueza del pasado histórico. Cuando el poder céntrico se reconstituyó en torno de la hegemonía norteamericana y las nuevas fuerzas de la globalización (en los mercados financieros, las corporaciones trasnacionales y las comunicaciones), el pensamiento hegemónico en América Latina pasó a ser formulado desde los centros y por las mismas causas, fundadas en la debilidad de la densidad nacional de nuestros países. Fracturas sociales, liderazgos internos asociados a la relación de dependencia, la fragilidad de las instituciones y visiones de la realidad alienadas, incapaces de formular políticas eficaces de desarrollo. Deberíamos aprender de nuestras frustraciones y los éxitos de otros, para construir un paradigma fundado en las relaciones esenciales entre el desarrollo y la globalización, tal y cual lo propuso el estructuralismo latinoamericano, aggiornado a las condiciones contemporáneas. Estar en el mundo estando primero en nosotros mismos. Abrirnos manteniendo el comando de nuestro propio destino. Crear riqueza para el bienestar de muchos y no el privilegio de pocos. Es preciso un considerable esfuerzo de reflexión para fundar el paradigma del desarrollo con equidad, la soberanía con realismo, el desarrollo nacional y la integración latinoamericana. Los antecedentes teóricos están triunfantes en otras partes del planeta. Ahora hay que repatriarlos y traerlos al día. En sus contenidos fundamentales, el pensamiento latinoamericano, fundado por Prebisch, conserva plena vigencia.